«... habían pasado muchas cosas, que culminaron con la renuncia de Terry a su trabajo a finales de año, tras mudarse a un departamento más grande y luminoso en Lancaster Grove, donde ahora pasábamos gran parte de nuestro tiempo juntos... Terry pudo dedicar las mañanas al estudio y la meditación, tal y como había planeado inicialmente, yo ya no tenía que pasar el tiempo convenciéndole de que saliera de su cuadro depresivo ni inventándome excusas para justificar su ausencia, nuestra amistad floreció de nuevo y caímos en una rutina que se prolongó, con pocas interrupciones, hasta que llegó abril y con él el retiro de meditación de Pascua en Biddulph. ... Así, durante esos meses de respiro bien recibido, mi tiempo se dividía normalmente entre el Vihara y el departamento, entre períodos de actividad externa y períodos más cortos de retiro, reflexión y comunicación más profunda. En otras palabras, se dividía entre los dos lugares que habían llegado a encarnar, respectivamente, lo público y lo privado, lo inferior y lo superior, los monasterios o ermitas de mis sueños.’

Sangharakshita, Moving Against the Stream, (CW23), pp.218-19